lunes, 19 de diciembre de 2011

Your own worst enemy

Vivo en un saco pegado al suelo de donde veo gente pasando,
y, cuando salgo, entonces pienso "mejor me quedo".

No soy un robot, tengo corazón, mi reloj son el sol y las olas.
No soy un robot enchufado a los tiempos que corren.


Dicen que estoy acabado, pues podría ser que sí.



A veces siento miedo de las apariencias. Ese tópico tan común que todos conocemos y odiamos, el que toda persona sensata ha jurado alguna vez obviar para siempre. Pero también sabemos que todo son mentiras, porque a la enésima vez más uno, volvemos a hacer lo mismo. Una y otra vez. Siento miedo de lo que puedan pensar. No la masa en general; me he dicho varias veces a mí misma que me importa bien poco la corriente que arrastra 'ese' tumulto de gente. Lo que pueda pensar quien me importa. Aunque, sea quién sea, me importe por haber vivido conmigo una parte de mí que no era yo. Y cuando siento miedo, simplemente callo. Como el resto de personas, probablemente sensatas, que prefieren parecer locas antes de confirmarlo con hechos, aunque reales y auténticos, más reales de lo que muchos habrán sentido nunca. Aunque ¿quién está loco? O quién es de verdad?


Vivo en un saco, a veces aislada del mundo, a veces aislada de la persona que me da miedo ser.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Deja aquí tu opinión sobre el post